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jueves, 20 de agosto de 2015

Escala de incapacidad por dolor lumbar de Oswestry (ODI)


dolor lumbar
El Cuestionario de incapacidad por dolor lumbar de Oswestry (Oswestry Low Back Pain Disability Questionnaire) o Índice de Discapacidad de Oswestry (Oswestry Disability Index – ODI) es, junto con la escala de Roland-Morris, la más utilizada y recomendada a nivel mundial. Tiene valor predictivo de cronificación del dolor, duración de la baja laboral y de resultado de tratamiento, conservador y quirúrgico. Es el gold standard de las escalas de dolor lumbar.
La ODI empezó a fraguarse en 1976 aunque no fue publicada hasta 1980 por John O`Brien. El equipo de O’Brien, formado por un COT, un TO y un fisioterapeuta llevó a cabo las entrevistas a los pacientes con dolor lumbar crónico para identificar la repercusión funcional que el dolor lumbar tenía sobre las AVD.
La versión original de 1980 es la llamada 1.0 y es la que Flórez y cols adaptaron al castellano en 1995 (2). La adaptación de la escala de incapacidad por dolor lumbar de Oswestry está incluida en la categoría de mayor calidad metodológica (recomendación nivel A) y es la única versión validada en España, con un coeficiente de correlación de 0,92.
La ODI versión 2.0 es la más recomendada y se refiere a la respuesta que mejor describa su problema “ahora”, en el momento de rellenar el formulario, mientras que la versión 1.0 no precisa “cuando” siente el dolor. Existen 4 versiones en inglés y ha sido traducida a 9 idiomas. En la versión revisada se sustituye el aspecto sexual (ítem nº 8) por actividades recreativas, adaptada para algunas culturas y adolescentes con espondilitis o metástasis.
Es un cuestionario autoaplicado, es decir, el paciente puede rellenar la escala por sí mismo en apenas 5 minutos y el tiempo de corrección, por personal entrenado, no requiere más de 1 minuto.
Consta de 10 ítems con 6 posibilidades de respuestas cada una (0–1–2–3–4–5), de menor a mayor limitación. La primera opción vale 0 puntos y la última opción 5 puntos, pero las opciones de respuesta no están numeradas. Si se marca más de una opción se tiene en cuenta la puntuación más alta. Al terminar la prueba, se suman los puntos, se divide ese número entre 50 y se multiplica por 100 para obtener el porcentaje de discapacidad. En caso de haber respondido una pregunta menos (9 ítems) se divide entre 45, que sería la máxima puntuación posible, en vez de entre 50
El porcentaje indica el grado de incapacidad:
puntuación owestry
Otros autores agrupan a los pacientes en dos categorías: uno con puntuaciones menores o iguales al 40 % y un segundo grupo con puntuaciones mayores del 40% (3).
En el estudio original se administró el cuestionario a 22 pacientes dos veces consecutivas con un intervalo de 24 horas para estudiar la fiabilidad de los resultados del cuestionario. La reproductibilidad fue de  r = 0,99. Los autores reconocen que en tan solo 24 horas el resultado puede incluir un efecto memoria, pero al aumentar el intervalo test – retest influiría en los resultados la evolución natural de los síntomas.
dolor de espaldaUna pregunta obligada para la interpretación de los resultados es ¿cuándo es relevante un cambio en la puntuación? ¿A partir de qué porcentaje es una mejora significativa? Los estudios de sensibilidad a los cambios de la escala de incapacidad por dolor lumbar de Oswestry estiman entre 4 y16% la mínima diferencia clínicamente relevante (15% para la FDA americana). En una publicación de 2005 los autores cifran  el mínimo cambio detectable, con una fiabilidad del 90%, para estar seguro que un paciente con dolor lumbar crónico ha experimentado una mejoría sea, al menos, de 10 puntos. (20%) para que sea clínicamente significativo (4).
Muchos nos sentimos más cómodos con el análisis de movimiento porque es un parámetro más objetivo, sin embargo, en el sistema de evaluación McKenzie los test físicos se correlacionan con el ODI, pero no con el rango de movimiento (5). Los “centralizadores” muestran una mejora del Oswestry (6).
La escala Oswestry se ha comparado con Roland-Morris en varios estudios con un total de n = 500 y una correlación de  = 0,77.
ODI tiende a puntuaciones más altas por lo que se considera que tiene un efecto techo más alto que R-M. El efecto techo sucede cuando el paciente sigue empeorando a pesar de haber obtenido la máxima puntuación y, por tanto, la escala no detecta los cambios.
Sin embargo, ODI es menos sensible en pacientes menos incapacitados debido a su efecto suelo. El efecto suelo sucede cuando el paciente sigue mejorando a pesar de haber obtenido la mínima puntuación y, por tanto, la escala no detecta los cambios.
Por tanto, Oswestry constituye la mejor opción para pacientes con mayor afectación (incapacidad moderada-intensa) y Roland-Morris se recomienda en pacientes con menor limitación funcional.

martes, 4 de agosto de 2015

Máximo estado estable del lactato y cadencia de pedaleo



Máximo estado estable del lactato y cadencia de pedaleo

¿Qué cena una persona corredora? En este artículo te damos claves para que aprendas a cenar bien, algo que parece obvio pero suele ser la asignatura pendiente entre las personas deportistas.



  • El problema
Hay muchas personas que cuando se ponen a régimen para perder peso simplemente eliminan las cenas de la dieta y al cabo de un mes han perdido 4 ó 5 kilos, pero ¿es realmente efectivo este método? La verdad es que no, al no ser que no quieras volver a cenar más en tu vida. La mayoría de los "hoy no ceno" siempre tienen el problema de que vuelven a recuperar el peso cuando retornan a su vida normal con cenas. Incluso una simple cena con los amigos ha dejado instalado un kilo en la báscula a la mañana siguiente, por lo que vuelve la lucha y a dejar de cenar una semana. Este método no merece la pena, el metabolismo se acostumbra a no cenar y se va a la cama tan contento, pero se acabo la vida social, ya no hay manera de disfrutar de una cenita sin que nos pase factura.
  • La solución
Si tu conciencia dietética no te permite cenar con dos platos y postre, nada mejor que cenar ensaladas variadas y una fruta o yogur de postre. En las ensaladas has de combinar entre 5 y 7 ingredientes (lechugas, verduras, hortalizas, pescados, quesos, frutos secos, frutas, aceite de oliva, etc.) para que sean platos completos y saciantes, pero bajos en calorías. De postre elige frutas de temporada o un lácteo desnatado para que no te aporten grasas.

El problema: Si eres como la redacción de Runner´s World seguro que aprovechas la hora de comer para entrenar. Muchas personas corredoras aprovechamos la hora de la comida para entrenar en el trabajo y nos tomamos un sándwich o una ensalada rápida frente al ordenador, el problema llega al llegar a casa con el estómago más que vacío a las 9 de la noche, es muy difícil no atiborrarse.
  • La solución
Hay que evitar hacer de la cena la comida principal del día. Para conseguirlo hay que hacer 5 comidas al día como mínimo. Las tres principales serán el desayuno, comida y cena, intercalando almuerzos y meriendas ligeras con frutas, yogures o un puñado de frutos secos. Si respetas estas 5 comidas, especialmente la merienda tu metabolismo no pasará hambre y no llegarás a la hora de la cena con un "hambre de lobo". Para equilibrar tu menú, intenta que la cena sea ligera pero completa, con un primer plato de ensalada o verduras cocidas con patata y un segundo plato de carne o pescado a la plancha o tortilla española. De postre un yogur desnatado o fruta de temporada.

  • El problema
En España es muy común la cena de "embutidos", cuando todo el mundo trabaja o estudia en casa no hay mucho tiempo para dedicarlo a cocinar, por eso se compran embutidos y quesos variados y cada uno "se busca la vida" frente al televisor. Estas cenas son un error clásico que no sólo destroza la dieta, pues son bombas calóricas de grasas, aditivos y conservantes, también destroza la familia. Está claro que las madres no han de cargar con la responsabilidad de hacer la cena cada día, cocinar puede convertirse en un placer, o al menos en algo divertido que pueden compartir todos los miembros de la familia por turnos.
  • La solución
Empieza por platos sencillos. Las ensaladas no necesitan cocinados y ahora hay verduras congeladas que sólo tienes que calentar y listo. Cuando vayas aprendiendo puedes atreverte con platos de pasta o arroz, sólo tienes que hervir y dejar al punto. Las sopas son también una solución, parecen difíciles pero basta lavar y cortar los ingredientes y dejar que se hagan a fuego lento o en la olla exprés. Si te gusta comer bien, invierte en una plancha de cocina y una paleta especial para no rallarla, ahora sólo tienes que "lonchear", salar, vuelta y punto, por supuesto con unas gotas de aceite de oliva para dar ese toque de grill tan especial.

  • El problema
No estamos hablando de velas, música agradable y una cena para dos, estamos hablando de la perfección desde el punto de vista nutricional; aunque una buena cena no es incompatible con el romanticismo, pero eso es cosa tuya. La cena perfecta es diferente para cada ocasión, debe estar adaptada a tu entrenamiento, especialmente si es la de la noche antes de una competición.
  • La solución
Adapta la cena a cada situación, planifica tus cenas igual que tus entrenamientos. Si mañana has de competir, la pasta o el arroz cargan los depósitos musculares con glucógeno. Si toca series a primera hora: una cena ligera pero contundente con sopa puede ser tu solución. Si vas a hacer resistencia, más vale que cenes dos platos con postre. Pero si tienes que perder unos kilos, la ensalada es tu mejor opción.

FUENTE:
http://www.sportlife.es/nutricion/articulo/las-mejores-cenas-para-correr/4